Por José Abraham Sanz
CULIACÁN, 10 de marzo (Noroeste).- Con barricadas en las entradas y salidas del pueblo, con lo que controlan el acceso de vehículos, además de trincheras, los habitantes de Agua Caliente de los Monzón, en la sindicatura de Tepuche, aseguran que se van a defender con palos o con lo que tengan en la mano para evitar que grupos armados se apoderen de la tranquilidad de sus casas y la paz de sus familias.
Esta mañana, al menos 300 habitantes de media docena de pueblos aledaños a Tepuche se reunieron en Aguacaliente para exigir a las autoridades militares que se coloque una base militar en las inmediaciones, y evitar que ocurran situaciones como la denunciada la semana pasada, en Paredones, un poblado a una media hora del lugar, en la zona rural al norte del municipio de Culiacán.
“La Fuerza Comunitaria Rural se organizó de nuevo en esta comunidad, en Agua Caliente de los Monzón ya hace décadas se encontraba esta fuerza rural, pero se había extinguido, por así llamarlo, porque era un pueblo de paz, era un pueblo pacífico y ahorita como estamos viendo la delincuencia y la inseguridad aquí en Culiacán, volvió a resurgir”, señaló Andrea Zebada, una joven vecina del lugar.
“El pueblo se unió para realizar de nuevo las Fuerzas Comunitarias Rurales, debido a lo establecido por protección para el pueblo, para no generar violencia, porque hemos estado viendo los casos que están pasando aquí en Culiacán”.
“Vimos lo que pasó en la colonia Lomas de Rodriguera, lo que pasó en la comunidad de Paredones, y nosotros lo que estamos pidiendo y exigiendo a la Novena Zona Militar, es que nos pongan una base militar permanente aquí en el pueblo, porque queremos paz y tranquilidad”.
Los habitantes se reunieron en las inmediaciones del pueblo, junto a unas canchas de futbol y área común de esparcimiento, luego de atravesar el puente del río que delimita el poblado.
Portaban banderas blancas, banderas con el nombre de la Fuerza Comunitaria y pancartas, como una que decía “Exigimos una base militar permanente para garantizar la seguridad de nuestra sindicatura”, “No a los grupos armados”, “Nuestra comunidad exige seguridad y paz para nuestros habitantes. NO A LOS GRUPOS ARMADOS”.
“Este pueblo es un pueblo de gente trabajadora, en este pueblo existen agricultores, ganaderos, transportistas, un grupo de mujeres salen todas las mañanas a trabajar, en casas o en algunos otros trabajos y queremos llegar a nuestras viviendas y tener la paz y la tranquilidad que siempre hemos tenido, no queremos que en esta comunidad intervenga o acuda algún grupo delictivo a querer interrumpir nuestra tranquilidad”, agregó Andrea.
Negaron que hasta el momento hayan tenido situaciones de amenaza o alarma, sin embargo coincidieron que desde hace mes y medio se han dedicado a cavar trincheras y construir fuertes con costales rellenos de arena o tierra. En todo el pueblo hay una docena, además de las barricadas, unos gruesos cables de alambre que descansan en sólidos muros de madera que sirven como vigilantes de cada entrada.
“Solamente nos estamos previniendo para que aquí no pase lo que pasó en Paredones o en Lomas de Rodriguera”, agregó Claudia García, “supimos por personas que vivían allá, el gobierno dijo que no había pasado nada, no sabemos de lo que pasó en realidad, pero si gustan ir, pueden ir, solamente se quedó una familia viviendo allá, y dijeron que no había pasado nada”.
“No queremos que nos llegue a pasar esto o que nos pase algo similar, porque todos tenemos nuestras familias aquí, porque todos vivimos aquí, tenemos nuestras casas, es a nivel sindicatura”.
En estas actividades, confirmaron, se unieron habitantes de Tecolotes, Caminaguato, Palos Blancos, La Mojonera, Tepuche, San Rafael, La Boca, Tecorito y La Reforma.
“Estamos pidiendo que nos ayuden, que nos pongan una base permanente militar porque nosotros queremos seguridad para nuestras casas, para nuestras familias, para nuestros pueblos, para toda la gente de la sindicatura en general”, dijo Claudia.
“En la comunidad se encuentran barricadas y trincheras que han construido los pobladores, estamos dispuesto a que los militares las utilicen para sus funciones, estamos dispuestos a colaborar con los militares para que en conjunto con ellos tengamos una tranquilidad y paz en el pueblo; no es armarnos, es defender nuestra comunidad, nuestros ranchos y la gente; nosotros vamos a defender, si es posible con palos, con lo que tengamos en nuestras manos, porque no queremos que pase algo más, la verdad, queremos protección”.